En relació a les recents declaracions realitzades pel Director Insular de Medi Ambient del Consell de Mallorca davant determinat mitjà de comunicació, en les quals qüestiona l'ús de l'anellament com a metodologia per l'estudi de les aus, diferents entitats ornitològiques hem elaborat i signat el següent escrit de rèplica.

 

El anillamiento científico de aves, una herramienta ornitológica fundamental

Respecto a las recientes declaraciones realizadas por el Director Insular de Medio Ambiente del Consell de Mallorca ante un medio de comunicación en relación al anillamiento científico de aves, las entidades abajo firmantes nos vemos en la necesidad de responder algunas de sus afirmaciones.

El anillamiento científico de aves es un método de estudio que se basa en el marcaje individual de las aves. Ian Newton (investigador británico experto en el estudio de la migración de las aves) definió el anillamiento como un método que convierte una ave anónima en un individuo reconocible. Esta herramienta de trabajo permite obtener información sobre muchos aspectos de la biología, ecología y comportamiento en las aves.

Se trata de un método científico reconocido y utilizado actualmente en una gran cantidad de proyectos y estudios en todo el mundo.

Existen numerosos programas de seguimiento a largo plazo que utilizan el anillamiento científico como método de estudio en España, como el programa EMAN de la Sociedad de ciencias ARANZADI, el programa PASER de SEO/Birdlife o el programa SYLVIA del Institut Català d’Ornitologia, por poner sólo 3 ejemplos. Lo mismo ocurre a nivel europeo, donde todos los países disponen y apoyan programas de seguimiento basados en el anillamiento científico agrupados en EURING (European Union for Bird Ringing). A modo de ejemplo, el programa CES de la BTO en Inglaterra lleva activo ininterrumpidamente desde 1983 y actualmente cuenta con más de 140 estaciones repartidas por todo el país. En EEUU el BBL (Bird Banding Laboratory) se estableció en 1920 y desde 1923 está en colaboración con la oficina de Anillamiento Canadiense (BBO); ambos administran el Programa de Anillamiento de América del Norte que gestiona más de 77 millones de registros de anillamientos. Así, el anillamiento científico se encuentra presente en todos los países del mundo que tienen posibilidad e interés en la conservación de su biodiversidad.

Actualmente la tecnología nos permite obtener datos muy interesantes con sistemas de marcaje complementarios y muy eficientes, como geolocalizadores, emisores de radio, emisores vía satélite o GSM, cada vez más pequeños, siendo éstos unos sistemas muy efectivos, pero que no substituyen, sino que complementan, el marcaje con anillas metálicas.

El anillamiento de aves a menudo se realiza gracias a anilladores voluntarios, en un ejemplo muy claro de la denominada ciencia ciudadana, que involucra a muchas personas para la consecución de unos objetivos de estudio. Para ello, no obstante, es muy importante que los anilladores estén perfectamente preparados y en este sentido el camino para llegar a ser anillador requiere un aprendizaje minucioso y está continuamente supervisado por anilladores expertos de las diferentes entidades avaladoras. La captura y manipulación de aves silvestres no está exenta de riesgos, y es por ello que la preparación para la acreditación es y debe ser altamente exigente, aplicando escrupulosamente una la metodología específica que incorpora medidas que minimizan el riesgo para las aves.

En este sentido, en 2019 la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad aprobó las nuevas “Normas técnicas para el anillamiento científico de aves en España” en la que se establece y se regula el anillamiento científico de aves en España.

Hoy en día no se entiende el anillamiento si no está vinculado a algún proyecto y los datos deben estar estandarizados. Los programas de anillamiento a gran escala deben estar consensuados, formar parte de programas de seguimiento y los datos deben ser accesibles y de fácil consulta.

Son muchos los datos que se pueden obtener con este método de estudio. Por ejemplo aquellos relacionados con sus movimientos ya sean migratorios, dispersivos o estacionales, su fenología, estudios del uso del territorio o de las rutas que utilizan durante sus desplazamientos, estudios de orientación y de identificación de las zonas de cría y de invernada, estudios sobre la colonización de especies en nuevos territorios y su extinción en otros, etc.
Podemos obtener datos demográficos muy importantes, como la supervivencia o el éxito reproductivo, que nos pueden permitir en algunos casos hacer predicciones sobre la viabilidad de especies en peligro. También podemos estudiar aspectos sobre su estado biológico, como la condición física, estudios metabólicos, consumo de grasa, hiperfagia, relaciones genéticas y estudios evolutivos, dieta, parásitos de las aves, podemos obtener medidas biométricas y caracterizar las poblaciones, etc.

El anillamiento es un método utilizado para conocer cómo afecta el calentamiento global a las poblaciones de aves. El marcaje de gran número de aves de muchas especies nos permite conocer tendencias y cambios en la fenología y movimientos de las aves. Las campañas de anillamiento ponen a disposición de la comunidad científica una información valiosa sobre especies migratorias que están modificando rápidamente su comportamiento debido a la actual crisis climática.

El anillamiento científico no es el único método de estudio ni lo pretende ser, es complementario a otros, pero tiene muchas ventajas que hoy por hoy lo hacen imprescindible. La identificación y comprensión de los continuos cambios en las poblaciones de aves hacen necesaria la obtención de una gran cantidad de datos.

Sin el conocimiento científico, la gestión adecuada del medio y las especies es imposible, y por tanto es imprescindible y obligado el uso de la metodología a nuestro alcance. Manifestar que el anillamiento científico de aves es una técnica anticuada, de escaso rendimiento e innecesaria sólo se puede entender por un desconocimiento del tema. Abogamos porque las administraciones se impliquen mucho más en los estudios de las aves y en su conservación, apoyando la labor de las entidades científicas y de conservación, que seguiremos trabajando con anillamiento científico para continuar con la labor de estudio, divulgación y conservación de las aves.